¿Necesito un fotómetro?

Si estás leyendo esto, probablemente te hayas gastado un dineral en equipo de iluminación y luego te hayas dado cuenta de que "vaya, todo el mundo dice que también necesito un fotómetro". ¿De verdad necesito un fotómetro? Esta es una pregunta frecuente cuando alguien se inicia en la iluminación de estudio. Pregúntale a cualquier profesional o instructor de alguna clase que hayas tomado y la respuesta siempre será sí. Pero ¿de verdad necesitas un fotómetro?

¿Qué hace un fotómetro?

Supongamos que estamos tratando con luces de estudio. En términos no técnicos, un fotómetro permite medir rápidamente la potencia de una sola luz o de una combinación de varias. Muchos principiantes creen que un fotómetro indica el nivel de potencia al que deben ajustarse los flashes. Esto NO ES CORRECTO. En realidad, solo indica la potencia actual del flash. Lo hace mostrando el f-stop de los flashes y cualquier luz disponible que detecte el fotómetro. NO da una lectura de potencia, como por ejemplo, ajustar el flash a ¼ o ½ de potencia. Se configura el ISO y la velocidad de obturación en el fotómetro, se presiona el botón y aparece el f-stop que se usaría para la apertura de la cámara para obtener una imagen correctamente expuesta. Como no se desea ajustar la apertura, se sube o baja la potencia del flash.

Cómo funciona

Digamos que quieres ajustar el flash a f8. Mides los flashes y el fotómetro muestra que están a f11. Ahora sabes rápidamente que necesitas bajar el flash porque quieres llegar a f8. Luego vuelves a medir, f10, bajas de nuevo. Vuelves a medir, y f8, perfecto. Sin fotómetro, podrías haber hecho prácticamente lo mismo, pero habrías necesitado tres disparos para llegar al mismo punto.

Encontrar proporciones de iluminación

También puedes usar un fotómetro para determinar la proporción de iluminación. Imagina que estás haciendo un retrato y quieres una proporción de 2:1. 2:1 significa que la luz principal es el doble de brillante que la luz de relleno. Puedes usar un fotómetro para medir la primera luz y luego para encontrar el valor equivalente de la otra. O quizás quieras que las luces de fondo sean 2 pasos más brillantes que la principal para un fondo blanco puro. En resumen, un fotómetro es la forma más rápida y precisa de ajustar las luces. Por eso, un profesional siempre recomienda comprar un fotómetro. Ahorra tiempo y es muy preciso.

No compre un fotómetro todavía

Si es tu primera vez en un estudio de iluminación, probablemente nada de lo que te dije antes te haya servido. Por eso recomiendo a quienes lo hacen por primera vez que no adquieran un fotómetro de inmediato.

Así que ya tienes tus nuevos flashes, softboxes, reflectores y… y… y… ¿ya te sientes abrumado? No te preocupes, la mayoría de la gente se siente así al empezar. Lo más importante es practicar con tus flashes y modificadores y aprender cómo funcionan. Un fotómetro puede ser un gran obstáculo para un fotógrafo novato. De repente, tienes otra pieza de equipo de alta tecnología que no tendrá sentido hasta que entiendas para qué sirve. ¿De qué sirve medir la luz si no sabes por qué necesitas medir esa luz específica en primer lugar? ¿Qué intenta lograr esa luz? ¿De verdad sabes que quieres esa luz a f8 adivinando al azar? Tomar una foto y ver el efecto que tiene en ella es mucho más fácil de entender al principio. Puedes usar tus ojos para ver si es demasiado brillante o demasiado oscuro en la pantalla LCD de la cámara y luego ajustar. El histograma en la pantalla LCD de tu cámara también confirmará si la foto está expuesta correctamente.

Gracias a sus años de experiencia, un fotógrafo profesional sabe lo que quiere. Sabe que necesita luz a f/8 y un fotómetro le permite conseguirla con rapidez y precisión. Por eso, un profesional siempre recomienda comprar un fotómetro, pero a menudo olvida por dónde empezó.

Practica, luego compra

Solo necesitas práctica para entender cómo funcionan las luces. Empieza con un flash y haz una foto. Añade un reflector y observa qué pasó. Añade una luz de fondo. ¿Cómo cambiaron las cosas? Una vez que empieces a ver estos cambios y cómo quieres manipularlos para tu objetivo fotográfico, llegarás al punto en que empieces a ver luces en pasos f. Cuando llegues a ese punto, es hora de usar un fotómetro.

Un buen medidor te va a costar $350. Esto puede ser la mitad del precio que acabas de pagar por tus luces. Ahorra tu dinero por un tiempo. Recuerda cuando compraste tu primera DSLR. Estabas tan emocionado por obtener ese cuerpo y el objetivo del kit. Pasa un año y empiezas a darte cuenta. "Oye, este objetivo del kit es una verdadera basura para poca luz. Necesito un objetivo de 2.8". Luego te das cuenta, "Oye, este flash emergente es una verdadera basura para la iluminación de retratos. Necesito un speedlite". Luego "Oye, este Speedlite es una verdadera basura para la iluminación de estudio. Necesito un kit de estroboscopio". Creo que entiendes lo que quiero decir. El medidor de luz es una progresión natural en el equipo, pero solo después de llegar a ese punto de pensar "Oye, esto de tomar 3 fotos para medir una sola luz realmente me está ralentizando. Necesito un medidor de luz".